Ser dueño de un perro implica mucho más que darle al animal largos paseos en un parque y jugar con él en tu casa. Al igual que nosotros, los humanos, los perros pueden enfermarse y necesitar atención médica especializada en cualquier momento, sobre todo cuando empiezan a hacerse mayores. Por eso, estar preparado para cuidar de la salud de tu mascota es crucial para ser capaces de responder en el momento adecuado.
Hoy, me gustaría compartir mi experiencia como madre de un perro con una enfermedad crónica, el hipotiroidismo, y cómo aprendí a manejarla.
¿Qué es exactamente el hipotiroidismo canino?
El hipotiroidismo canino es cuando la «fábrica» en el cuerpo de tu perro que produce unas sustancias especiales llamadas “hormonas tiroideas” no hace suficiente cantidad de ellas. Estas hormonas son como los «jefes» que ayudan a decirle a todas las partes de su cuerpo qué hacer y cómo funcionar bien.
Cuando hay muy pocas, el cuerpo de tu perro puede empezar a tener problemas para trabajar correctamente.
Principio del formulario
¿Cómo se produce?
En la mayoría de los casos, el sistema de defensa del cuerpo de tu perro se vuelve loco y ataca la glándula tiroides por error. Es bueno que sepas, además, que algunas razas de perros parecen ser más propensas a tener esta enfermedad debido a sus genes.
¿Cuáles son los síntomas más notables del hipotiroidismo canino?
La clínica veterinaria Prada, en Burgos, con años de experiencia con todo tipo de animales, nos ayudan a explicar algunos de los síntomas que puede traer consigo el hipotiroidismo canino:
- Aumento de peso sin razón aparente: Si notas que tu perro está ganando peso gradualmente sin un cambio en su dieta o nivel de actividad, esto podría ser un signo de hipotiroidismo. A veces, incluso si estás controlando su alimentación y ejercicio, el aumento de peso puede seguir ocurriendo.
- Mayor cansancio: Si tu perro parece cansarse más fácilmente, incluso durante actividades que solía disfrutar mucho, como pasear o jugar, esto podría indicar hipotiroidismo. Puedes notar que se queda sin energía con mayor facilidad o que necesita más descansos durante el ejercicio.
- Pérdida de pelo: El hipotiroidismo puede causar, además, una pérdida de pelo notable, especialmente alrededor de la cola y en el área de alrededor de los ojos. Esto puede manifestarse como parches de piel desnuda o una disminución general en la densidad del pelaje.
- Piel seca y escamosa: Además de la pérdida de pelo, la piel de tu perro puede volverse seca y escamosa debido al hipotiroidismo. Puedes notar que su piel parece áspera al tacto o que tiene escamas visibles, especialmente en áreas como el abdomen y las patas.
- Intolerancia al frío: Los perros con hipotiroidismo pueden volverse más sensibles al frío. Puedes notar que tu perro tiembla más de lo normal o busca refugio en lugares cálidos con más frecuencia, incluso en climas moderados.
- Cambios en el comportamiento: Algunos perros con hipotiroidismo pueden mostrar cambios en su comportamiento, como irritabilidad, depresión o falta de interés en actividades que solían disfrutar.
- Cambios en el apetito: Algunos perros con hipotiroidismo pueden experimentar cambios en su apetito, como aumento o disminución del hambre. Puedes notar que tu perro come más de lo habitual, pero sigue perdiendo peso, o que pierde interés en la comida por completo.
- Letargo y falta de energía: Además del cansancio durante la actividad física, los perros con hipotiroidismo pueden parecer más lentos y menos interesados en jugar o interactuar. Pueden pasar más tiempo durmiendo y ser menos animados en general.
- Problemas de digestión: El hipotiroidismo puede afectar el sistema digestivo de tu perro, causando problemas como estreñimiento, diarrea o vómitos recurrentes. Estos síntomas pueden ser intermitentes y variar en gravedad, pero si persisten, es importante consultar al veterinario.
- Cambios en la voz: Algunos perros con hipotiroidismo pueden experimentar cambios en su ladrido, volviéndose más ronco o débil. Esto puede ser el resultado de la inflamación de los tejidos en la garganta debido a la falta de hormonas tiroideas.
Si notas alguno de estos síntomas en tu perro, es importante que lo lleves al veterinario. Ellos podrán hacer pruebas para ver si tu perro tiene hipotiroidismo y te darán las mejores recomendaciones para ayudarlo.
¿Cómo se trata?
Tratar el hipotiroidismo en tu perro es posible y aquí te explico cómo.
Detectarlo requiere realizarle algunas pruebas, como análisis de sangre, para estar seguro de lo que está pasando en su cuerpo. El veterinario también hará un examen físico completo para ver si hay algún otro problema.
Una vez confirmado el diagnóstico, no te preocupes, ¡porque hay soluciones disponibles! El tratamiento más común implica darle a tu perro una medicina especial llamada “hormona tiroidea sintética”. Esto generalmente viene en forma de pastillas que tendrás que darle todos los días. Ajustar la dosis correcta puede llevar un poco de tiempo, pero tu veterinario te ayudará con eso.
Además de la medicación, es importante cuidar el estilo de vida de tu perro. Una dieta equilibrada y ejercicio regular son fundamentales. Asegúrate de que tu peludo amigo esté comiendo bien y haciendo suficiente ejercicio para mantenerse saludable.
Recuerda, aunque el hipotiroidismo pueda parecer un desafío, con el tratamiento adecuado y un estilo de vida saludable, tu perro puede llevar una vida feliz y activa. Siempre consulta a tu veterinario para obtener el mejor consejo y apoyo.
Tu perro confía en ti para cuidarlo, ¡asegúrate de estar ahí para él en cada paso del camino!
Consejos para cuidar a un perro con hipotiroidismo
Cuando tu perro es diagnosticado con hipotiroidismo, puede ser muy abrumador al principio, pero, con el tiempo y la información adecuada, aprenderás a manejar la condición y brindarle a tu mascota una vida feliz y saludable.
Aquí hay algunos consejos útiles para cuidarlo:
- Dieta: Una alimentación adecuada es fundamental para la salud de tu perro. Consulta con tu veterinario sobre la mejor dieta para mantener a tu perro en un peso saludable y apoyar su función tiroidea.
- Ejercicio regular: Aunque el hipotiroidismo puede causar letargo en los perros, el ejercicio regular sigue siendo importante. Los paseos diarios y el juego ayudarán a mantener a tu mascota en forma y mejorarán su bienestar general.
- Supervisión médica: Programa revisiones regulares con tu veterinario para monitorear la condición de tu perro y ajustar el tratamiento según sea necesario. La comunicación abierta con tu veterinario es clave para garantizar la salud a largo plazo de tu mascota.
- Ambiente cómodo: Asegúrate de que tu perro tenga un ambiente cómodo y cálido, especialmente en los meses más fríos. Proporciona una cama suave y abrigada y evita exponerlo a temperaturas extremadamente bajas.
- Suplementos nutricionales: Junto con una dieta balanceada, tu veterinario puede recomendar suplementos nutricionales específicos para ayudar a mantener la salud de tu perro. Estos pueden incluir vitaminas, minerales o ácidos grasos omega-3, que pueden ser beneficiosos para la piel y el pelaje.
- Control de peso regular: El hipotiroidismo puede hacer que los perros sean propensos a ganar peso, por lo que es importante controlar regularmente su peso y ajustar la alimentación y el ejercicio en consecuencia para mantenerlo en un rango saludable.
- Manejo del estrés: El estrés puede afectar negativamente la salud de los perros con hipotiroidismo. Proporciónale un entorno tranquilo y predecible, así como técnicas de manejo del estrés como el entrenamiento en obediencia.
- Monitoreo de la temperatura corporal: Debido a su sensibilidad al frío, es importante mantener controlada la temperatura corporal de tu perro. Evita dejarlo al aire libre durante largos períodos en climas fríos y considera usar ropa para perros en días especialmente fríos.
- Educación continua: Aprender sobre el hipotiroidismo y cómo afecta a tu perro te ayudará a ser un mejor cuidador. Busca información confiable sobre el hipotiroidismo canino para entender mejor la condición de tu perro.
- Apoyo emocional: El cuidado de un perro con hipotiroidismo puede ser estresante, así que asegúrate de buscar apoyo emocional para ti también. Habla con otros dueños de mascotas que estén pasando por lo mismo, únete a grupos en línea o considera buscar la ayuda de un terapeuta si es necesario.
Infórmate con un profesional para que te oriente
Si sospechas que tu perro podría estar sufriendo de hipotiroidismo, es fundamental que lo lleves al veterinario cuanto antes. Que tu perro reciba un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado a su enfermedad pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de tu mascota.
Además, recuerda que no estás solo en este proceso: busca apoyo y orientación en grupos de cuidadores de mascotas o en tu comunidad local. Compartir experiencias y consejos con otros dueños de perros que hayan pasado por situaciones similares puede brindarte apoyo y ayudarte a sentirte más preparado para enfrentar esta situación.
Juntos, podríais proporcionaros información útil, ofreceros consuelo y compartir estrategias efectivas para cuidar a un perro con hipotiroidismo.
No te desesperes y ten paciencia
Ser dueño de un perro con hipotiroidismo puede presentar muchos desafíos, pero, con el cuidado adecuado y el apoyo de profesionales, puedes brindarle a tu mascota una vida feliz y saludable. Mantente atento a los signos de esta enfermedad y no dudes en buscar ayuda si crees que tu perro pudiera padecerla.
Recuerda, tu perro confía en ti para cuidarlo, ¡así que no dudes en hacer todo lo posible para mantenerlo saludable y feliz!
