Hay algunas actividades económicas que ya no se valoran como antes. El hecho de que la tecnología y la economía hayan cambiado de una manera tan grande en los últimos tiempos, en especial en las dos últimas décadas, ha hecho que un sector como el de la agricultura haya visto cómo su popularidad ha decrecido… si bien es algo totalmente injusto. La importancia de una labor como esta sigue siendo muy alta porque sin ella no podríamos disponer de alimentos que son básicos para la dieta de los seres humanos. Conviene no olvidarse de aspectos tan fundamentales como el que acabamos de comentar a pesar de los cambios que se han registrado en la sociedad moderna en lo que llevamos de siglo.
De hecho, si atendemos a los registros de la agricultura dentro del PIB, veremos que en el año 2020 la aportación de este sector es más grande que durante ninguno de los otros 12 años anteriores. 2020 fue el único año en el que se superó el 3% y es evidente que eso quiere decir que la actividad de la que estamos hablando, a pesar de todo lo que se ha venido indicando en el primer párrafo, está más viva que nunca. Y así va a seguir siendo, que a nadie le quepa ninguna duda. La verdad es que es una buena noticia. La agricultura merece un papel destacado dentro no solo de la economía española, sino de todas las economías. Si presumimos de gastronomía, también debemos hacerlo de agricultura. La primera no existe sin la segunda.
Según una información publicada por El País, en ese mismo 2020 España había reducido el número de explotaciones agrarias mientras que, al mismo tiempo, había conseguido aumentar la superficie de cultivo. Esto indica que las explotaciones que existen son más grandes y que es necesario ejercer un mayor control sobre ellas para garantizar que la calidad de los productos que se generan en nuestros campos sea la que esperamos que sea. Ni que decir tiene que de eso depende la calidad de buena parte de los alimentos que se generan en nuestro país y que tienen una imagen intachable.
Para garantizar un trabajo eficaz en lo que respecta a la agricultura, es totalmente necesario disponer de pequeñas edificaciones en las tierras que sirvan para garantizar un lugar de descanso para los jornaleros o incluso para hacer las veces de almacén. Disponer de hectáreas y hectáreas de terreno sin que haya un edificio como estos es poco menos que un suicidio porque no existe una «base», un lugar que pueda ser común a toda la gente que se desempeña en las tierras bajo un mismo mando.
La construcción de edificios y pequeños almacenes en tierras agrícolas se ha implementado de un tiempo a esta parte en España y ha permitido que la agricultura sea un sector más eficiente que lo que era antes. Y también ha sido habitual la rehabilitación de los mismos. En ambos proyectos han intervenido empresas especializadas en cubiertas, como es el caso de Cubiertas Estévez, que además destaca por su experiencia. En lo que atañe a los trabajamos realizados en este caso, es ligeramente más habitual la incorporación de nuevas cubiertas a la rehabilitación de las que ya estaban.
Ni que decir tiene que la cubierta en estos edificios es, como en el resto de edificaciones, fundamental para garantizar su correcta seguridad ante posibles incursiones y ante posibles inclemencias del tiempo. Como ocurre en todos los casos, invertir en infraestructuras siempre es un motivo de avance y de aumento de posibilidades para los sectores que tengan que ver con ellas. Y las cubiertas en edificaciones agrarias implican ventajas sustanciales para un sector que, como decíamos al principio, tiene mucho más valor de lo que mucha gente dice.
Una de las mejores agriculturas del mundo
Hay que decirlo claramente y sin tener ningún tapujo. Somos una de las mejores agriculturas del mundo y eso se nota, sobre todo, en el hecho de que tenemos una de las mejores gastronomías de la Tierra. Es evidente que tenemos la capacidad de llamar mucho la atención en el panorama internacional gracias a esto y que la gastronomía de la que disponemos es una de las razones por las cuales hay tantos turistas internacionales en el interior de nuestras fronteras.
Muchas veces no somos capaces de presumir de todo lo bueno que tenemos. Y creemos que es la hora de que empecemos a hacerlo. ¿Por qué no hacerlo con la agricultura, con ese sector que tanto nos ha dado y que tanto nos va a seguir proporcionando de cara a los años que están por venir? Se viene haciendo un trabajo de lo más interesante en este campo en España… y existe la suficiente tecnología, las suficientes infraestructuras y la suficiente experiencia como para que siga siendo así.
