El 90% de los progenitores piensan que la educación ambiental es muy importante en la formación y la enseñanza de sus hijos. Es aconsejable cuidar el medioambiente para evitar problemas de salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año más de 13 millones de personas mueren por causas ambientales evitables. Es necesario aprender a cuidar y proteger el entorno, porque el lugar en el que habitamos determina la calidad de nuestro bienestar.
Los profesionales de DVERAS informan que es fundamental transmitir conocimientos y enseñanzas a la ciudadanía, respecto a la protección de nuestro entorno natural, que le permitan a todas las personas tomar conciencia de los problemas ambientales.
El 26 de enero es el Día Mundial de la Educación Ambiental, una conmemoración para poner de relieve la importancia del medioambiente.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), explica que cada año más de 20 millones de personas deben abandonar su hogar y trasladarse a otros lugares de residencia por las lluvias torrenciales, sequías prolongadas, desertificación, degradación ambiental, ciclones o el aumento del nivel del mar.
Los colegios tienen como objetivo educar a los niños con distintas metodologías, para que comprendan lo importante que es cuidar y proteger la naturaleza y los animales.
Los profesores pueden adoptar las siguientes recomendaciones para impartir la asignatura de educación ambiental.
Los huertos escolares
Es aconsejable crear una pequeña huerta en el jardín o patio de la escuela, para que los niños puedan cuidar y sembrar las verduras. De esta forma aprenden sobre los vegetales y frutas.
También pueden aprender sobre la prevención de plagas y los cuidados para tener una tierra fértil. Con esta actividad conocen las plantas y el ciclo de crecimiento.
Excursiones
Con las excursiones al aire libre y guiadas por un experto en el tema ambiental, los niños disfrutarán de los paisajes verdes y de los animales. Los pequeños no están acostumbrados a ver una vaca o a convivir con los animales unos días.
Visitar una granja será una experiencia muy divertida, y en ella aprenderán que entre todos podemos frenar el cambio climático. Otra opción es visitar viveros, para estudiar sobre la diversidad de la flora y conocer las diferentes especies.
El reciclaje
Es muy importante explicarles que muchos objetos pueden tener una segunda vida. Para realizar esta actividad es fundamental que los niños traigan a clase revistas, ropa vieja, juguetes o cartones, y con todos estos objetos pueden crear manualidades.
También aprenderán a no acumular basura de más, para evitar el consumismo. En el aula se pueden colocar tres cubos de colores: azul para el papel, gris para residuos orgánicos y amarillo para los envases.
Para que aprendan con más facilidad se colocan imágenes de los residuos que deben tirarse en cada contenedor.
Limpieza de zonas naturales
Los colegios pueden colaborar en acciones de voluntariado de ONGs, para organizar una actividad con los niños. Es aconsejable que los alumnos participen en la limpieza y recogida de basura de los entornos naturales como las playas, montañas o parques.
Aprenderán la necesidad de cuidar la naturaleza, porque aporta beneficios para la salud y también porque es el hábitat de muchos animales.
Debatir en clase
En clase los alumnos pueden debatir sobre los problemas ambientales y tienen que saber que para cuidar el planeta también se debe actuar desde el ámbito individual.
Es necesario tratar temas como de biodiversidad, entorno escolar, medio marino, cambio climático, hábitos de vida saludables, movilidad sostenible…
La educación ambiental en casa
Los beneficios que tiene enseñar a los niños a respetar el medioambiente son muchísimos. A través de los medios de comunicación los pequeños pueden conocer lo que pasa en el planeta, como los cambios bruscos de temperatura o los incendios en verano.
También deben saber que en España hace meses que no llueve y que ciudades como Cataluña hablan de pérdidas nunca vistas en cosechas de secano, en torno a un 80%.
Enseña a tu hijo a conocer el medioambiente a través de diferentes actividades: manualidades con objetos que el pequeño iba a tirar a la basura, un picnic en la montaña, disfrutar de películas infantiles en las que se proteja el medio ambiente, etc.
En el hogar los progenitores también deben educarles y fomentar el respeto por la naturaleza desde la infancia. La educación ambiental se aprende tanto en el colegio como en las casas, los profesores están fomentado la importancia del planeta, pero no siempre disponen de las herramientas o formación necesaria para llevar el medioambiente a las aulas.
Las nuevas generaciones de padres consideran que la educación ambiental es una materia de gran interés para sus hijos, por encima de otras, como el emprendimiento o la educación sexual.